miércoles, 2 de julio de 2008

Trastorno Autista DSM-IV





Trastorno autista
Para los niños con trastornos de tipo autista, la mayoría de ellos también afectados de diversos grados de dificultad en el aprendizaje, el mundo suele ser un lugar desconcertante e incluso amenazador. Sin embargo, y a pesar de sus discapacidades, si se conoce la naturaleza de sus problemas se les puede ayudar a desenvolverse mejor en la vida.





Cómo perciben la realidad los niños autistas, las razones de su conducta anómala y de sus resistencias a los cambios, y los motivos por los que necesitan un entorno organizado y estructurado con una determinada rutina diaria. Describe detalladamente los cambios que se producen con la edad, así como los modos en que se les puede enseñar a desarrollar habilidades básicas, mejorar la comunicación y ampliar su experiencia social. Y también ofrece una orientación sólida para sobrellevar las tensiones familiares y describe los últimos progresos acaecidos en la materia, lo cual convierte esta guía en la más amplia y actualizada existente hoy en día en el mercado.





Caracteristicas.-




  • Un niño autista tiene una mirada que no mira pero que traspasa.



  • En el lactante se suele observar un balbuceo monótono del sonido, balbuceo tardío, y una falta de contacto con su entorno, así como de un lenguaje gestual.



  • No sigue a la madre y puede entretenerse con un objeto sin saber para qué sirve.

  • En la etapa preescolar el niño se muestra extraño, no habla.

  • Le cuesta asumir el yo e identificar a los demás.

  • No muestra contacto de ninguna forma.

  • Pueden presentar conductas agresivas incluso a sí mismo.
  • Otra característica del autismo es la tendencia a llevar a cabo actividades de poco alcance de manera repetitiva.

  • El niño autista puede dar vueltas como un trompo, llevar a cabo movimientos rítmicos con su cuerpo tal como aletear con sus brazos.
  • En la adolescencia se dice que 1/3 de los autistas suelen sufrir ataques epilépticos lo cual hace pensar en una causa nerviosa.

  • Lenguaje nulo, limitado o lo tenía y dejó de hablar

  • Ecolalia, repite lo mismo o lo que oye (frases o palabras).

  • Parece sordo, no se inmuta con los sonidos.

  • Obsesión por los objetos, por ejemplo, le gusta traer en la mano un montón de lápices o cepillos sin razón alguna.

  • No tiene interés por los juguetes o no los usa adecuadamente.
  • Organiza los objetos o tiende a ponerlos en línea.

  • No ve a los ojos, evita cualquier contacto visual.

  • No juega ni socializa con los demás niños.

  • No responde a su nombre.
  • Muestra total desinterés por su entorno, no está pendiente.

  • No obedece ni sigue instrucciones.

  • Pide las cosas tomando la mano de alguien y dirigiéndola a lo que desea.· Evita el contacto físico.
  • No le gusta que lo toquen o carguen.

  • Aleteo de manos (como si intentara volar) en forma rítmica y constante.

  • Gira o se mece sobre sí mismo.

  • Se queda quieto observando un punto como si estuviera hipnotizado.
  • Camina de puntitas (como ballet).

  • No soporta ciertos sonidos o luces (por ejemplo, la licuadora o el microondas).

  • Hiperactivo (muy inquieto) o extremo pasivo (demasiado quieto).
  • Agresividad y/o auto agresividad (se golpea a sí mismo).

  • Obsesión por el orden y la rutina, no soporta los cambios.

  • Se enoja mucho y hace rabietas sin razón aparente o porque no obtuvo algo.

  • Se ríe sin razón aparente (como si viera fantasmas).
La importancia de una identificación temprana del autismo
Al igual que con cualquier niño con necesidades especiales


Una identificación temprana es esencial para permitir realizar cualquier tipo de intervención. En el caso del Autismo, ésta debe darse antes de que la desviación o el retraso de los patrones normales del desarrollo hayan progresado demasiado
Los niños con Autismo a menudo manifiestan una característica necesidad por la rutina y la estructura.



Su resistencia al cambio puede entorpecer el tratamiento por eso las conductas inapropiadas deben ser reducidas, a la vez que hay que introducir comportamientos más apropiados. Mays y Gillon sugieren que la intervención temprana puede mejorar las habilidades comunicativas y reducir los comportamientos descontrolados. Beck Williams, una terapeuta infantil que trabaja con niños con Autismo, cree que es una ventaja conocer al niño desde una edad muy temprana y , si es posible, intervenir desde el principio un nuevo comportamiento que puede llegar a ser autolesivo o peligroso. Una detección temprana del estado también permite a las familias recibir consejos y apoyo para ayudarles a ajustarse y responder a las dificultades del niño.El diagnóstico del Autismo rara vez se da antes de la edad de dos años y frecuentemente mucho más tarde. Esto requiere de un asesoramiento exhaustivo y especializado, lo que significa que los trabajadores de la sanidad primaria han de estar alerta a la aparición de rasgos del trastorno y hacer una apropiada remisión. Attwood apunta que el Autismo puede ser diagnosticado en niños menores de 18 meses pero que en la práctica esto puede ser difícil de lograr, en parte, debido a la naturaleza del desorden y también a la falta de conocimiento.Desafortunadamente, en la actualidad, un considerable número de profesionales relacionados con niños no detectan el Autismo, aunque se espera que esta situación mejore y que los casos en edades mas tempranas sean remitidos a los especialistas para una intervención mas temprana. Enfermeros y educadores infantiles que trabajan con bebés y niños pequeños están en una posición privilegiada para reconocer posibles señales que garanticen la investigación. Dado que las dos terceras partes de los niños con Autismo tienen también otras incapacidades en el aprendizaje, las comunidades de cuidadores y educadores infantiles que trabajan con estos niños deben ser los primeros profesionales en detectar el Autismo. En niños sin problemas adicionales de aprendizaje, el personal sanitario debe ser el que reconozca retrasos o desviaciones del desarrollo normal.


La comunidad de pediatras infantiles deben ser también trabajadores sanitarios claves en aquellas familias cuyos niños hayan tenido dificultades pre y postnatales que pudieran ser asociadas con el Autismo.


No tiene cura


Es un síndrome que definió en 1943 un psiquiatra de origen austriaco llamado Leo Kanner. Hoy en día, 50 años después, aún no se conocen las causas que originan esa grave dificultad para relacionarse.
Existen tratamientos que pueden ayudar necesidad de estimulación temprana







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